octubre 09, 2013

Aún viva y media

Después de ausentarme por tanto tiempo regreso con la desdicha de continuar con mi última entrada, la situación no mejoró mucho... Estoy sola y mi matrimonio naufragó mucho antes de embarcarse. Estuvimos juntos durante el embarazo y hasta el pasado fin de semana, con las pretenciones de volver a mi lado dentro de unos años la ausencia me mata y cerré la puerta de golpe para evitar repitir la historia una y otra vez.

Mi hijo Javier Antonio Morán Montoya es el ser mas hermoso y perfecto del mundo, tiene los ojos grises enormes que me permiten entrar a su interior y recorrer toda la inocencia que posee. El ha logrado ganarse el corazón de todos los familiares y amigos, está lleno de risas todo el tiempo y es de lo más comprensivo, educado, feliz y todo lo que una mamá quiere o necesita de su hijo.

Sobrellevé durante este tiempo fuera una paralisis facial, muchas operaciones en la familia, dos separaciones, peleas, reencuentros, embarazos de amigas, problemas economicos, una mudanza e intentos de cambio de trabajo sinfín.

En estos días mi hijo y yo estamos solos, pero él es quien me está llenando los días. Como todo homosapiens está evolucionando y empieza a dar sus pasitos, me llama con todo su amor MAMA y cuando lo hace me derrito por dentro y corro a él no sólo físicamente. Lo amo tanto como él me amo, es el amor perfecto que no encontre en otro hombre.


"El amor verdadero hace milagros, porque el mismo es ya el mayor milagr" Amado Nervo

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