A casi dos meses de matrimonio todo se derrumba.... El orgullo que creí era cosa del pasado resurgió en mi vida, obviamente luego de un par de humillaciones.
Los fantasmas del pasado que vuelves esporáadicamente y se van dejan secuelas irreparables, sobretodo cuando no somos lo suficientemente valientes como para no dejarlos entrar a destruir nuestra vida presente.
En lo demás mi bebé está super bien, su tamaño, sus movimientos, su pocisión, su formación... TODO, no puede ser más que perfecto... Sólo me veo un poco extraña, quiero que mi estómago crezca más. Gracias a Dios... es un niño, que probablemente se llame Daniel Antonio Morán Montoya.
Quisiera q el tiempo corra a prisa para que venga a consolarme y llene mi vida con su presencia...
"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección."
Antoine de Saint-Exupery.
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